Vivimos en modo automático, pero no estamos realmente viviendo.
Nos hemos acostumbrado a estar desconectados de nosotros mismos. En un mundo donde siempre estamos ocupados, priorizamos el hacer sobre el sentir. Estamos desgastados, como si estuviéramos en piloto automático, respondiendo a las demandas del día a día sin saber realmente qué necesitamos.
Este ritmo frenético,…
